-Perdonad si interrumpo –dijo la voz de Guille mientras se acercaba hacia ellos.
-Hola.
-Guille creo que no es el momento… Espera allí, por favor –dijo Blanca mirándole a los ojos. -No Blanca; déjale. Creo que en lo que me tienes que contar, él es el otro protagonista…
-Si bañarse allí, medio desnudarse y poner la ropa mojada al sol, estirarnos y secarnos con el mismo sol… es ser protagonista… Sí, lo soy… -miraba a Alex mientras soltaba esa frase en un tono no muy amable – Ah, y si consolar a tu novia y limpiarle las lágrimas es ser el protagonista por algo que tú le has hecho; sí, lo soy.
-Mira… -Alex se puso en pie y se acercó a Guille – Conmigo, tonos los justitos, chaval. ¿Cuántos años tienes?
-¿Y usted? Porque creo que yo tengo que tratarlo de usted… A las personas mayores, se les trata de usted ¿no?
-Y a los chavales guilipollas se les da una hostia…
-Y a los pederastas se les lleva a la policía…
-Y a los imbéciles como vosotros… ¡Basta ya! No es justo, ni por tu parte –dijo señalando a Alex- ni por la tuya –dijo señalando a Guille-. Estoy cansada de bobadas como éstas. Soy mayorcita para enfrentarme a ti y a ti. Podemos comportarnos como adultos, ¿verdad?
Dicho todo, o dicho todo hasta el momento. Los dos asintieron y reinó el silencio. Sólo se oía una pequeña brisa que a su vez, movía el pelo de aquella pequeña princesa de rizos que cada día iba creciendo un poco más.
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4 comentarios:
Vaya golpe de autoridad de Blanca. Poniendo a cada uno en su sitio.
MUACCCKKK!!!
Que grande eres chiquilla! Sigue asi!^^
Muy bien dicho...
como adultos!!!
Los hombres pelean
como críos.
Muchos besos.
me encanto ,poniendo a cada uno en su lugar como debe ser pensando como los adulto ,perfecta entrada te sigo vale =) y te invito a pasar por el mio besos
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