Dudas

Apareció por el bosque. Quieto al lado de los árboles contemplaba la escena que sucedía al lado del río. Era Blanca. Era su princesa, con sus bragas negras y sin su sujetador. La camiseta blanca que sostenía, tapaban sus pechos. Estaba abrazada a un chico con slip; sólo con slip. No sabía qué hacer. Desde donde él estaba, no podía ver la cara de Blanca. Sólo veía la situación. Su… su princesa en los brazos de otro. No sabía si sentía odio, enfado, tristeza, o todo a la vez.
Era un hombre que pensaba antes de actuar. Por lo que eso hizo. Se sentó entre aquellos árboles donde no le verían, contemplaría la situación a la vez que pensaría y el transcurso del tiempo, marcaría los hechos.
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Mientras tanto, ella seguía abraza a ese cuerpo que no era el que su mente deseaba. Él no sabía qué hacer, ni qué decir. Se sentía inútil. Querría que aquello no estuviera pasando y que Blanca le estuviera besando o cualquier otra cosa.
Lentamente se separó de Blanca. Se agachó y recogió su pantalón y su sujetador.
-Blanca, vístete y ahora hablamos si quieres. Pero no llores más. Prométemelo –dijo dándole la ropa.
Blanco asintió con la cabeza. Cogió su ropa de las manos de Guille y se acercó al río para vestirse y mojarse la cara.
Se había formado un triángulo sin ellos saberlo. Alex estaba sentado viendo como Blanca se acercaba al agua. Blanca se mojaba y se vestía lentamente. Guille miraba a Blanca también.
Y el paisaje era el único que sabía lo que sucedía. Las hojas susurraban a la tierra lo que pasaba y la tierra al agua, el agua se lo hacía ver a las nubes, y las nubes al cielo. Pero ellos vivían por momentos en la ignorancia.

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