Actriz zorra

Las actrices salen de escena según el guión estipulado. Las niñas salen de la vida cuando... ¿las niñas pueden salir de la vida?
La actriz, al salir de escena, sale por una de las bambalinas, aquella que le haya marcado el director (¿el destino?). Allí se encontrara con los tres regidores (¿amigos?). Con ellos comenta las torpezas que ha tenido, torpezas imperdonables en muchos casos. Ellos coinciden en algo, es culpa suya. ¡Ya lo sabe! ¡La actriz no es tonta! ¡Ella sabe que es la responsable de todo!
Le hacen meditar, recapacitar y pensar. Le hacen ver lo estúpida, imbécil y boba que ha podido llegar a ser. Es consciente de todo aquello. Empieza a serlo, fuertemente. Empieza a saberlo, fuertemente. Empieza a ser racionarl por ocho segundos, fuertemente.
Le toca salir a escena. Ahora. Ya. Pero la racionalidad ha podido con ella y sus sentimientos han decidido acompañar a la racionalidad y demostrar al plúbico, a sus compañeras de tablas que no es fría. No es fría cuando ellos (los sentimientos) lo deciden.
Reaparece de una bambalina. Ida. Diferente. Ausente. Ella tiene que dar el pie para seguir con la escena y la obra. Pero no lo hace. Está quieta. Ausente. Levanta la cabeza con lentituz. Y es entonces cuando cruza miradas con sus compañeras de tablas. Aquellas a las que ha jodido constantemente (de manera intencionada o no).
Empieza a hablar. Secante. Cortante. Fría.
Vuelve a ser la misma zorra de siempre, la misma actriz zorra de siempre (la misma niña zorra de siempre, aquella que planta cara a la vida aunque no haya razón). La obra continúa...

http://www.myspace.com/andressudon
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