24.6.09

Sin ganas ni fuerza.

Las princesas de rizos no eran para nada perfectas. O por lo menos, aquella princesa de rizos no era perfecta, tenía taras... bastantes taras.
La tara principal era su carácter. Era un carácter fuerte, no tenía niongún inconveniente en poner una malacara, en usar unas contestaciones fuera de lugar, en mostrarse totalmente fría...
Y eso no era bueno. Había tenido bastantes discusiones con sus amigas a cuenta de ello. Pero no podía evitarlo, era así y no podía cambiar.
La gente estaba empeñada en que podía cambiar si lo intentaba. Pero ella estaba segura de que no. Sabía que las cosas cambiarían a mejor si su carácter cambiaba. Pero... ya había intentado cambiar antes... dos meses duró su nuevo carácter. No más.
No era fácil. Y no lo conseguiría.
Estaba cansada de todo. Si no pododía cmabiar ¿qué iba a hacer? Quedarse más sola... ¿le preocupaba? Sí; pero si para que los demás no se vieran influidos por su carácter tenía que estar sola... eso haría.
Prometió por última vez que lo iba a intentar... pero su pesimismo (que no dramatismo) le hacía pensar que no lo iba a conseguir.
Además, ella andaba excasa de ganas... y no quería ni intentarlo... Pero bueno... lo prometió, así que no le quedaba otra.
-Vamos a ver ricitos, saca fuerzas y ganas de donde puedas... porque esto no va a ser fácil...
En ese momento, el teléfono sonó.
...

2 comentarios:

Ela dijo...

si las pricesas de rizos fueran perfectas
serian muñecas de plastico!!

lindo blog

La Chica Piruleta dijo...

Muy de acuerdo con Ela.
No tiene porque cambiar
su cáracter, sólo suavizarlo.