Refunfuñando

Blanca andaba por esa carretera, sóla. No había coches, no había vegetación, no había nada. Sólo había arena y polvo... Andaba. No sabía hacia qué lugar, pero andaba... No pensaba. Sólo andaba.
No pensaba. No. Pero sí recordaba...
"Después de que Blanca no apareciera en la cita del cine, Alex insistió con las llamadas; pero Blanca las obviaba. Sabía que había cometido un error con todo aquello.
Los días pasaron. Él no volvió a llamarla. Ella ni se acordaba, casi, de él. Cada uno hacía su vida. Instituto y trabajo, familia y amigos... Cada uno con la odiada monotonía. Noches de litros y noches de cerveza. Rutina.
Pero una de aquellas noches de alcoholes diferentes, andando por la calle, ambos con sus respectivos amigos o personas con relación y nombre equis, cruzaron miradas. Uno estaba en el principio de la calle, la otra estaba al final de la calle.
-Mierda... mierda... mierda... -murmuraba a la vez que no quitaba sus ojos de la mirada de Alex.
-¿Pasa algo Blanca?- preguntó su mejor amiga...
-Nada... pero ahora os alcanzo se me ha olvidado... la pulsera... en la mesa del bar... No te preocupes que tardo nada....
-¿Te acompaño?
-No, no, tranquila...
En ese momento, Blanca se dio la vuelta rápidamente y echó a andar con paso ligero. Alex perdió aquellos ojos.
-Ahora os alcanzo, me ha parecido ver a alguien...
Y con sus largas piernas corrió.
-¡BLANCA! ¡BLANCA! ¡BLANCA!
Blanca lo ignoraba. Andaba deprisa. Sin mirar hacia atrás. Pero sin darse cuenta, una mano le había agarrado del brazo y la miraba a los ojos...".
Con una lluvia fría, Blanca despertó de sus recuerdos... Corría para resguardarse en algún sitio. Sola. Seguía sola...
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-Y Alex en el puto coche... - refunfuñó.

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