7.12.09

Blood.

Pero el viaje era muy largo. Era inevitable que pensara y que por momentos dejara de recordar.
Miraba al vacío por la ventana de ese tren que la llevaría a su felicidad, o a su martirio, o a su tristeza, o a su libertad... o a qué; nadie lo sabría hasta que no empezara a vivir.
Miraba por la ventana, pensaba en él.
De repente una gota de agua se deslizaba por aquella ventanilla... y de repente otra gota (algo más salada) se deslizava por su mejilla.
Se levantó rápido del asiento y corrió al baño. Entró en él. Cerró la puerta. Se puso delante del espejo. Con el dorso de la mano, borró las lágrimas que acariciaban su mejilla; con el dorso de la mano y con ira, desaparecieron las lágrimas.
Miraba a su yo. Miraba a su yo con algo de ira y tristeza. Encendió el grifo. Sus dos manos se posicionaron debajo del chorro de agua y todo el agua que abarcaron se la derramó en su cabello. El agua empezó a cruzar la frontera de aquellos rizos y llegaron a la cara; a esa cara de niña que era inevitable apreciar.
Justo en ese momento, el tren paró en seco. El frenazo hizo que Blanca acabara contra el espejo.
Ahora, la sangre de su brazo se deslizaba por aquel espejo hecho añicos. Le dolía y escocía más que la absurda realidad.
-Siento el dolor... siento el dolor del corte y siento el dolor en mi corazón. Todo era verdad Blanca. Ahora ya has salido de dudas; no tenías bastante con un simple pellizco. Ha tenido que ser un corte el que te despertara de ese sueño en que estabas inmersa. Estás perdiendo sangre y vas en un tren... No hay sangre de repuesto, al igual que no hay un Alex que te entretenga... porque no lo hay. Y no sé que haces hablando sola... Sinceramente... ¿me he vuelto loca?
Ya es suficiente.
Con el dedo índice de la mano izquierda (aquella que no había sufrido el corte) dibujó en el espejo con su propia sangre un punto.
Un punto que significaba punto y a parte.
Se quitó el jersey y, a modo de venda, cubrió el corte. Abrió la puerta. Y salió. Lloraba ¿de qué dolor exactamente?
Corrió a su vagón.
-¿Un médico...?
Y con esta última frase, se desmayó...
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