Lo más bello.

No sé muy bien cómo. Pero creo que me he hecho mayor, que he crecido, que he madurado, que ya no soy la niña que era… o ya no soy tan niña, mejor.
El tiempo corre y apenas nos damos cuenta.
Y es cuando una tarde, de estudio, de descanso con música; recordando el tiempo pasado con fotos, pensando en ti, recibiendo un mensaje que jamás esperaba, lágrimas que han caído de mis ojos…
Creo que he crecido.
Me he dado cuenta que antes de que pueda darme cuenta terminará una etapa de mi vida… Etapa que no quiero que termine pero que lo hará.
“Todo lo que empieza termina”.
Etapa que para muchos no será más que un recuerdo más… Pero para mí y para vosotras significa algo más…
Cada vez veo el fin de esa etapa más cerca… y no quiero, no quiero alejarme de nadie… Y menos de “ti”.
Escribiendo esto con lágrimas en los ojos que no salen… Lágrimas que tarde o temprano saldrán.
Porque ahora quiero recordar esa foto.
Esa foto que es tierna, dulce, bella, humilde…
Siempre sacando una sonrisa… a ellos, a los más pequeños, a quienes lo merecen.
Niños que sin quererlo tienen alguna enfermedad, y algunos bastante grave…
Pero ¿sabéis qué?
Que ahí estamos nosotras para sacarles una sonrisa, que se olviden de su enfermedad, de que pueden sonreír las veces que quieran porque el derecho a la vida lo tenemos todos, es universal…Niños de meses, de un año, dos, tres, cuatro… Niños a los que se te parte el alma verlos con el gotero y una mascarilla… Pero que se te vuelve a partir el alma viéndoles reír… Y lo bonito, es saber que esa sonrisa que apenas sacan a la luz, se la has provocado tú. En este caso nosotras…Hacemos un buen equipo y lo sabéis. No os podéis imaginar lo que os quiero, lo que os necesito y lo mucho que os echaré de menos si nos separamos…
Y sobretodo si dejamos de sacar sonrisas a esos niños…
Gracias por este recuerdo.
Y por estos bellos momentos.