En el coche sólo hacía calor, si hubiéramos abierto las puertas en ese momento, una bocanada de aire caliente nos hubiera empapado... él y ella estaban en el asiento trasero. Ella estaba apoyada en su pecho. Ambos cuerpos estaban desnudos y empapados en sudor. El silencio, reinaba en el coche.
-...
-...
-... yo...
-No tienes que decir nada -se atrevió a decir ella.
-Joder, es que no entiendo por qué no puedo... follarte.
-Hoy has sido tú, el otro día fui yo... no hay que buscar culpables ni problemas... sólo probar e intentar... ya está.
-Pero es que quiero princesa, te lo juro que quiero y lo deseo pero...
-Déjalo de verdad; no pasa nada.
Ella sonreía. Él permanecía serio. El silencio volvía a inundar el coche. Quietos en aquel descampado, desnudos, tímidos y dulces... Ella le miraba. Él miraba al infinito. Ella sonreía. Él permanecía serio. Ella le besó en el pecho. Él estaba tan ausente que no lo sintió.
Y todo en el coche permaneció igual.
Silencio... sonrisas... miradas... sudor... seriedad... ¿amor?
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7.7.09
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2 comentarios:
¿Amor?
Seguro que hay
amor.
Muy bonito texto,
muy bonita imagen.
Besos
ME GUSTA!
Esperando la siguiente entrada con deseo.
Un besito!
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