Pero Blanca abrió los ojos de una manera inesperada. Y en sus ojos había ya un mínimo rastro de tristeza... Se levantó de las escaleras y sacó el móvil del bolsillo. Marcó: 923250000...
Esperó y pidió un taxi a su dirección. Agarró todo lo que tenía y salío fuera del portal a esperarlo.
Ahora sonreía, parecía como si tuviera una extraña bipolaridad... En menos de cinco minutos el taxi había llegado a aquella placita. Blanca cogió todo lo que tenía y se dirigió hacia él.
-Hola.
-Hola...
-¿A dónde la llevo?
-A mi libertad, por favor...
-¿Perdone? -ella a la vez, sonrió.
-A... a... a la... sí, a la estación...
-¿Cuál?
-Usted me recomienda ¿bus o tren?
-Pues depende a dónde quieras ir, chiquilla...
-Pues no lo sé... Lejos de esta ciudad...
-¿Tranquilidad o ajetreo?
-No sé...
-Entonces yo arranco y la llevo a dónde yo creo y ya le digo en el viaje la opción ¿quiere?
-Me parece perfecto...
Y ella sonreía a la vez que el taxita ponía en marcha el taxímetro.
¿A dónde iba?
.
9.11.09
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2 comentarios:
Hola guapa, como vas? ya me he puesto al dia, que iba retrasadilla.. jeje
acabo de continuar la historia
un besiito
Y ahora qué??
MUUAACKK!
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